¿Has tenido la sensación de hablar un idioma diferente cuando se trata de tu hijo? Tranquila, no estas sola, a todos nos pasa y es que parece que realmente los pequeños entienden una cosa bastante diferente de la que sus madres y padres les dicen.
Aquí os dejo una recopilación de las frases típicas que usamos con nuestros pequeños y lo que parece que ellos han escuchado, que lo disfrutéis:
Lo que tú dices: “Sólo Uno”
Lo que tu hijo escucha: “Vale, ¡tú ganas! puedes coger todos los que te de la gana.”
Lo que tú dices: “¡Date prisa que vamos a llegar tarde!”
Lo que tu hijo escucha: “Corre, métete debajo de la mesa lo más rápido que puedas, quítate los calcetines y espera ahí sin salir hasta que se nos haga tarde.”
Lo que tú dices: “No tires la comida”
Lo que tu hijo escucha: “Deberías comprobar cuan lejos eres capaz de lanzar la comida de tu plato y ademas mirar si tiene la suficiente consistencia como para quedarse pegada en las paredes”
Lo que tú dices: “¿Quieres una tirita?”
Lo que tu hijo escucha: “¡Dios mío! ¡Es peor de lo que pensaba, hay sangre por todas partes! ¡Entra en pánico! ”
Lo que tú dices: “¿Quieres hacer pis?”
Lo que tu hijo escucha: “Me apuesto contigo que puedes estar sin hacer pis para siempre. ¡Vamos a averiguarlo!.”
Lo que tú dices: “Por favor no grites”
Lo que tu hijo escucha: “Necesitamos que todo el restaurante deje de hacer lo que esté haciendo y nos preste toda su atención, es tu misión el conseguirlo a base de gritar como un poseso.”
Lo que tú dices: “Esta es mi comida. Cómete la de tu plato”
Lo que tu hijo escucha: “Todo lo que hay en mi plato es tuyo. Pero no te lo comas, simplemente mastícalo un poco y me lo escupes en la mano”
Lo que tú dices: “Es muy temprano para levantarse. Vuélvete a dormir”
Lo que tu hijo escucha: “Los sábados y domingos hay que disfrutarlos a tope así que no hay que esperar a que salga el sol. Sigue saltando encima de mi cabeza hasta que no tenga mas remedio que levantarme”
Lo que tú dices: “Mira a la cámara. Sonríe. Di pa-ta-ta”
Lo que tu hijo escucha: “¡No me mires! Agacha la cabeza, date la vuelta, sal corriendo! ”
Lo que tú dices: “No te puedo coger ahora mismo”
Lo que tu hijo escucha: “Necesito que te cuelgues de mi cuello sin soltarte y muy fuerte para recordarme como debo cogerte. No dejes que te convenza de lo contrario.”
Lo que tú dices: “Mama y Papa están hablando ahora.”
Lo que tu hijo escucha: “Si eres parte de esta familia, más te vale que te unas a esta conversación y aportes cualquier información a la misma. Cuando más irrelevante para el asunto y más alto el volumen mucho mejor.”
Lo que tú dices: “Siéntate en la silla”
Lo que tu hijo escucha: “Salta de la silla como si hubiera una bomba en ella. ”
Lo que tú dices: «Hora de irse a dormir”
Lo que tu hijo escucha: «Ahora es el momento de hacer todas esas cosas que ibas a hacer durante el día. Termina de colorear ese dibujo que le estabas haciendo a los abuelos, reordena todos los juguetes de nuevo, saca todos lo cuentos para releerlos uno a uno, ves a hacer pis tres o cuatro veces, etc…”
Siempre viene bien una sonrisa y estoy seguro que vosotras tenéis alguna más para añadir a la lista de este diccionario, pues para eso están los comentarios 😉
4 comentarios
Marta · 18/07/2015 a las 1:29 am
Jajaja buenisimo!!!
Una mas, hacemos un trato. Yo hago lo que quiero y tu me dejas hacerlo. Jajajaja
Ivan Asegurado · 20/07/2015 a las 11:37 am
XDD
vaya trato más bueno.
Ben · 18/07/2015 a las 12:00 pm
Lo que tú dices: «Espera unos 5 minutos…»
Lo que tu hijo escucha: «Espera y cuenta hasta 5.»
Lo que tu hijo responde: «1, 2, 3, 4, 5… ya !»
Por cierto, el primer «tú» va con acento; el segundo, sin acento.
Saludos!
Ivan Asegurado · 20/07/2015 a las 11:34 am
Hola Ben,
Muy bueno, si eso de que el tiempo es relativo se lo toman a pie de la letra.
PS: corrijo la ortografía.
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