Continuamos hoy con la serie de posts para nuestro blog en los que nos dedicamos a elucubrar y a especular un poco en torno a los juguetes y a cómo están enlazados con nuestra estimada clase política.
Dos asuntos aparentemente difíciles de relacionar, pero que tienen mucho más que ver entre ellos de lo que parece. Posiblemente nuestros representantes políticos de hoy serían diferentes, si cuando eran pequeños hubieran jugado más con juguetes científicos y ecológicos, y menos con el famoso Monopoly.
Con sólo buscar un poco en La Red, se puede encontrar mucha información de primera mano sobre la gran gestión de nuestros siempre estimados y nunca bien ponderados ministros de Industria, desde el año 2003 hasta nuestros días, señores Piqué, Costa, Montilla, Clos, Sebastián y Soria en relación con la energía.
Los datos de Eurostat (la organización encargada de las estadísticas de la unión europea), indican un aumento de los precios de la electricidad, desde el 2003 a 2014 de un 103,10%, y un aumento del precio del gas natural de un 59,35% en el mismo periodo. Por otra parte, la aportación de la energía solar y eólica al consumo del país se limita a un 25%, en favor de las centrales nucleares, de carbón y de ciclo combinado (más del 50%).
Os imagináis cómo sería la producción de energía eléctrica procedente de energías renovables, si estos ministros hubieran jugado, investigado y aprendido con el kit de energía solar, o con el coche de célula de combustible? Nosotros también pensamos que seríamos mucho más ecológicos como país. Pero todavía están a tiempo.
¡Todavía pueden aprender mucho, jugando con estos sencillos y entretenidos juguetes científicos, que nosotros estaremos encantados de regalárselos!