Ya sabéis que todo tiempo pasado siempre fue mejor. Es la piedra filosofal de toda nostalgia bien entendida. Para todos aquellos que pasamos nuestra infancia jugando en la calle, hay unas palabras que nos devuelven a esos momentos de felicidad, en el que eras el rey de la montaña, te subías a los piques y ganabas el maillot amarillo… Perico Delgado, Induráin, Olano… los héroes del pedal iban cambiando, pero el juego seguía siendo el mismo.

Hoy vamos a jugar a las chapas, y os proponemos 3 modalidades que usábamos en mi barrio, y ya sabéis eso de que “Esto en mi barrio es así” es la frase internacional que otorga autoridad inmediata al interlocutor y acaba con cualquier discusión de método y forma.

Carreras ciclistas, Partidos de fútbol y Fórmula 1

En efecto el mundo del balón también era reproducido por los pequeños chapines de las bebidas embotelladas de turno. Las chapas de botellín, cocacola, pepsi mirinda y bitter kas, el esférico blanco con pintas negras se reemplazaba por un garbanzo y el once contra once pasaba al mundo del chapín.

Si al leer esto te entran ganas de raspar las chapas contra el suelo para que tengan mas tracción o de rellenar con cola blanca o plastilina el interior de las chapas para que pesen más… vas a disfrutar de lo lindo enseñándole a tu hija o hijo los trucos y habilidades de tu tierna infancia de pantalones cortos y rodillas peladas.

Partidos de fútbol 

fútbol con chapas

Necesitaremos 22 chapas, lo más enteras posibles. Podemos conseguirlas de cualquier bar al que preguntemos (por el método tradicional) o también podemos ir coleccionándolas nosotros mismos. La colección propia tiene 2 ventajas: por un lado, tú controlas la apertura de la botella, por lo que la calidad de la chapa obtenida es mayor, y por otro lado tienes una muy buena excusa para tomarte una cervecita 😉

Una vez tengamos las chapas listas es la hora de crear la equipación. Para este menester, tus hijos te pueden ayudar. Coged una chapa, dibujad su contorno en un papel, y repetid la operación tantas veces como equipaciones necesitéis, queráis u os gusten. Aquí os podéis volver todo lo locos que queráis: primera, segunda, tercera equipación, la de champions, la del barrio o la del mundial… es parte de la diversión!

Una vez tengáis los trajes dibujados, podéis pintarlos al gusto y ponerles la numeración y opcionalmente hasta el nombre, patrocinadores, etc…

Recortad las “camisetas” e introducirlas dentro de las chapas. ¡Enhorabuena! ya tenéis vuestro flamante equipo de fútbol de chapas! ya sólo necesitáis un garbanzo y unas porterías.

Para las porterías podéis utilizar una caja de cartón cortada a la mitad, o hacerlas con un trozo de papel o cartón sacando a relucir tus habilidades en pretecnología. Un poco de celo para delimitar el terreno de juego y el estadio olímpico de la alfombra de tu casa estará preparada para la competición indoor, y sólo con unas tizas y un trozo de acera pasamos a la versión outdoor. ¡Tendréis la atención de los viandantes asegurada!

Equipo ciclista

El proceso es similar, pero necesitaréis menos chapas. Normalmente con dos o tres por jugador es suficiente para hacer el equipo. Tendréis que, además de crear los maillots de los ciclistas, hacer también el maillot amarillo, el del rey de la montaña, etc…

La pista auténtica se hace en arena, donde acumulando el exceso con las manos a los bordes puedes hacer los piques e incluso los puertos de montaña.

Alternativas: Dibujar la pista en la acera con una tiza, o hacerla con cinta aislante o celofán si la hacemos en casa, y si tenemos una alfombra con la carretera pintada, pues ya lo tenemos!

Fórmula 1

Aplica la misma regla que en el caso anterior, sólo que ahora tendremos que hacer las escuderías como Brabhams, McLaren, Renault o Ferrari, y decorar como los pilotos René Arnoux, Niki Lauda o Nelson Piquet en lugar de pintar los maillots, y preparar el GP de Mónaco, Interlagos, Paul Ricard… o El Jarama.

Deja volar tu imaginaciónDibuja equipaciones

Dragones, unicornios, triciclos, camiones de bomberos…. no hay límite para la la imaginación y con tan sólo cambiarle la indumentaria, las chapas se transforman en lo que vosotros queráis.

Al crear o personalizar un juguete lo haces único, inimitable y muy, muy especial. Se lo enseñarán a sus amigos y les dirán orgullosos: “Lo he hecho yo”.

Por eso nos gustan los juguetes 2×1, aquellos que por un lado puedes disfrutar la parte de crearlos y/o personalizarlos, y por el otro la de jugar con ellos.

¿En vuestro barrio se jugaba de forma diferente? ¡Cuéntanoslo!

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